miércoles, 18 de abril de 2018

No hay peor juez que uno mismo.

La habitación cada vez se hace más grande.
Cómo si tratara de hacerme quedar ahí para siempre.
Y es que no quiero salir.
Aquí me siento protegida.
Nadie me escucha,
ni mis gritos,
ni mi llanto.

Aquí puedo dejar de sonreír, dejar de creer que todo saldrá bien.
Me mato a mi misma, mato a mi personalidad
y ya que estoy, a mi autoestima.

Me digo todo lo que sé que piensan de mi pero me niego a creer.
Recorro mi cuerpo y voy enumerando mis defectos.
Hago memoria y hago una lista de las veces que me han fallado
y una más grande, de las veces que me echado la culpa por ello.

Recuerdo cada uno de los que me dijo que me quería para toda la vida
y al final sólo fue por un rato.
Y ni hablar de las veces que luche por algo y al final no obtuve.

En mi habitación me doy cuenta el asco que me tengo.
Y es que mi mente es mi peor enemiga,

no hay nadie que me juzgue tan fuertemente que yo misma.

Ojalá pudiera acabar conmigo misma.
Ojalá pudiera ser tan fuerte para irme, para desaparecer.



Por si algún día preguntan.

Por si algún día preguntan diles que conseguiste que mis ojos se fijaran en ti.
Diles que me desvelé más de una noche pensando en si tú pensabas en mí.
Diles que, desde que lograste tenerme, me perdí.
Que no quería saber de nadie más ( ni siquiera de mí ).

Diles que caí, que era capaz de ir a cualquier lugar con tal de verte,
que pasé a no tener tiempo para estar contigo, a rogarte tiempo a ti.

Por si algún día preguntan por mi,
diles que el día que decidí decirte adiós,
con cada suspiro que daba, se oía como se me rompía el corazón,
que con cada silencio que hacía, podías notar como mi sonrisa se apagaba.
Diles por favor,
que morí en cada palabra que di, que ese fue mi último grito de auxilio,
que pudiste salvarme, pero que preferiste dejarme ir.

Diles que empecé a hacerme ilusiones y me estaban quedando horribles,
que no te amaba ( ni mucho menos ) pero que deseaba que fueses cierto y sincero con una fuerza que pocas veces habías visto.

Diles que sabía que era tu juguete ( tal vez tu favorito entre todas ), pero que me vendaba los ojos con tal de seguir sintiendo tu olor.
Diles que te creí, que por un segundo de verdad llegué a pensar que podías quererme, pero que destruías esas fantasías con tu forma de ser.

Por si algún día preguntan por mi,
diles que antes de ti, yo ya estaba rota.

Tu sólo terminaste de destruirme.

lunes, 6 de febrero de 2017

Hoy es una de esas noches.


Hoy es una de esas noches...
De esas noches en las que te pesa el alma.
En la que los recuerdos vuelven

y matan.

De esas en las que cuentas las veces que te has sentido pequeñita,
en la que se abren las heridas y caen lágrimas.
Hoy es de esas noches en la que sientes la soledad
y aceptas que nunca te va a soltar.
En la que la tristeza es tu aliada,
de esas en las que tu único consuelo es la música, un pedazo de papel
y un bolígrafo para escribir.

Hoy, hoy es una de esas noches en las que deseas que él vuelva,
en la que suplicas una explicación y una disculpa,
solo porque necesitas quitarte de encima el pensamiento de que vales poco, 
necesitas dejar de culparte porque él no te quiso.
De esas en las que cogerías tus maletas y te irías lejos,
en donde nadie pueda verte hundida.
En la que estarías dispuesta a destruirte totalmente
como intento de reconstrucción.

Hoy es una de esas noches en las que me pregunto porque no fui suficiente para ti.

Por qué mil veces otras antes que yo.
Por qué soy un juguete con el que juegan un rato y después tiran.
Por qué no pude hacer que te quedaras a mi lado,


Esta noche, es de esas noches, en las que me gustaría que estuvieras,
en las que mataría por un abrazo o un beso en la mano,
en las que me jugaría la cabeza por tenerte al lado y que, me digieras,
mirando a los ojos,

que nunca te irás,

que no me abandonarás.

lunes, 1 de agosto de 2016

Uno más uno menos.

Aún recuerdo el día en el que me dijiste que querías estar conmigo toda tu vida,
no podías estar ni una hora sin hablar conmigo.
Hasta querías casarte conmigo, pensé que estabas loco.
Porque sólo un loco se quedaría a lado de alguien como yo.
Te advertí una y mil veces que yo no era buena.
Que tengo mal genio, que estoy loca que me cuesta expresar si estoy triste y que odio parecer débil.
Te conté las veces que me había obligado a dejar atrás a personas que amaba con toda mi alma,
que mi dignidad y mi orgullo estaban ante todo, que no era fácil de querer.
Pero en el momento que te quisiera... que no habría persona en el mundo que te pudiera querer más que yo.
Y así fue, ¿ te acuerdas ? lograste entrar en cada parte de mi mente y te colaste por las grietas que tiene mi corazón tras tanto golpes y te quedaste ahí.
Lograste que bajara mis armas que me quitara la coraza y empezará a contarte cosas que a nadie lo hacía por miedo que lo usaran en mi contra.
Joder, me hiciste débil, me hiciste dulce, me hiciste ser la persona que había pensando que había perdido.
Y, cuando te diste cuenta que me tenías en tus manos, me soltaste.
Ya no podías pasar sin hablarme una hora, pasabas ignorándome varias.
Te decía que me sentía mal y no le dabas importancia.
Pasaste a ser uno más, asquerosamente igual que todos.
Ahora te veo ahí, y lo único que queda de nosotros son fotos, millones de páginas de conversaciones, sueños que se mueren por no ser cumplidos y tus repugnantes mentiras.



viernes, 10 de junio de 2016

Llegas.

Llegas a desordenar mi vida, llegas para volver mi puto mundo patas arriba,
y haces que rompa todas las promesas que me hago a mi misma.
y ¿ aún así pretendes que no me asuste?
Mírame, tengo 100 capas y barreras puestas delante de mi,
para que nadie entre, para que nadie sepa, para que nadie me destruya.
Y tú, entras sin pedir autorización, sin tocar ni siquiera la puerta.
Entras con tu mirada de no romper ni un plato, 
con tus palabras que parecen sinceras y tus besos que parecen ser eternos.
Llegas, y no te importa hacerme vulnerable, me desarmas, 
bajo la guardia, como si en tus manos estuviera la seguridad absoluta.

-Podrías mentirme en la cara y yo volvierme totalmente ciega.-

Llegas y te quedas en mi corazón sin pedir un puto permiso de residencia.
Has roto todos mis esquemas y qué miedo me da
porque has llegado a la vida de una chica que siente mucho, calla poco,
y le falta más de un tornillo en su cabeza.



Eres

Eres como el aire que entra en una habitación  vacía;
fresco y sorprendente.
Eres como un día de verano;
te da calor y te relaja al mismo tiempo.
Eres como mi canción favorita;
no puedo parar de reproducirte.
Eres, eres como aquella luz que ayuda a ver una salida;
un milagro, mi milagro.
Eres como aquella sonrisa que creí perdida;
reluciente y pura.
Eres como el camino perfecto;
sin rosas con espinas y piedras tiradas por el suelo.
Eres como ese empujón que te dan para seguir adelante:
necesario pero a veces doloroso.
Eres, 
vida mía,
eres,
mi vida. 



sábado, 26 de marzo de 2016

Tu extraña manía de volver para destruirme la vida.

Y ahora vienes,
con tu jodida manía de llegar para destruirme la vida,
como si nunca hubieras roto cada espacio que había en mi.


Regresas,
sonriendo como aquel niño que yo conocí.
Pretendes buscar mi perdón como si fuera algo de raspar y ganar,
lo peor es que lo sé, sé que desordenarás mi vida y te irás.
Y no te importará hundirme,
ni tus promesas
ni lo mucho que te suplique te quedes con la mirada.


Te dará igual todo,
sólo pensaras en ti,
en las ganas que tienes de follarte a otra,
de conocer un cuerpo nuevo,
de destrozar otra vida,
porque esa es la única forma de sentirte hombre, y ¿ sabes ?, me das pena.
Porque yo podré salir de esta,
pero tú.
tú vivirás toda tu vida yendo de un lado al otro hasta quedarte jodido y asquerosamente solo.

domingo, 28 de febrero de 2016

Brindo!

Brindo por las irremediables e interminables caídas, dónde me partí la boca por algo que no valía la pena, y por las que valían la pena más.
Porque si te paras a pensar y ves por esa ventana en dónde están tus sueños te verás a ti corriendo tras ellos, es decir, una persona solo persigue aquello que le hace sentir bien, aquello que nos llena de ilusión, sea verdadera o no. ( ese tema es caso parte)
Brindo por lo que se ha ido y dejó un hueco que nadie jamás podrá ocupar, y, no hablo de espacio, sino de acciones y raíces puestas en el alma, capaces de acortar cualquier distancia y romper cualquier atadura.
Brindo por haberte despedido antes de ser herida, y brindo por ellas también y dos veces, !claro que sí! porque a veces me destapo la piel y veo que hay más que las que me gustaría que hubiesen, pero recuerdo al ser quién me enseño a mostrarlas con orgullo, porque ellas, decía, ser la historia más honesta que ninguna boca podrá contar.

domingo, 31 de enero de 2016

Mirar.



A veces pienso que es mejor no mirar a tu alrededor, y seguir mirando hacia adelante, hacia donde quieres llegar.

Porque cuando llevas tiempo ocupado/a, haciendo tus cosas, preocupándote por ti,nada te importa,nada te hiere.
Supongo que en el fondo es una forma de autoprotegerse,supongo que una persona cuando ya ha pasado muchas cosas aprende a no darle importancia a nada porque sabe que todo tiene solución y todo pasa con el tiempo.

Pero el problema viene cuando te da por mirar,
por escuchar lo que dicen lo demás
y te das cuenta que todo ha cambiado.
Las flores han caído,en las calles hay obras
y las personas que siempre pensante que estarían no lo están.

Y es que has estado ignorándolo todo este tiempo,
has tenido miedo de reconocer que te duele,
te has negado ver que caminas solo.
Te has convencido que los que pierden son aquellas personas que salen por tu puerta y te dicen "adiós" sin motivo,
pero en el fondo dudas si el verdadero problema está en ti.

Y si no fuiste lo
-suficiente.-
Y si es que nadie es capaz de soportarte.
Y si, simplemente, eres una persona que tiene fecha de caducidad en la vida de los demás.

La duda mata, el tiempo pasa
,y, yo,
mejor camino mirando arriba o abajo,pero nunca para los lados. 

viernes, 6 de noviembre de 2015

Aparece.

Aparece y arrebátame.
¿Qué te parece una noche para ti y para mi?
Aparece y bésame.
¿Qué esperas para desgastar tus labios en mi piel?
Aparece y mu - er - de - me
hazme recordar porqué te he elegido,
quiero sentir que soy tuya, quiero que me hagas tuya.
Mírame fijamente, sé mi nuevo e increíble error, quiero que me rompas,
no pasa nada,
sabré recomponerme.
(ya no hay nada que me haga daño.)
Pero si vas a hacerlo, si tienes intenciones de lastimarme,
primero hazme recordarte.
Graba tu nombre en mis sábanas,
deja tu olor en mi piel,
yo te estaré esperando, las 24h del día,
los 7 días de la semana.
Va, quítame éstas ganas, estoy preparada,
tengo ansias de ti, enséñame tu cuerpo,
ésto me está ahogando.
Ven, y rompe ésta maldita calma,
dame alegrías, ya que sé que después lo única que me espera son
lágrimas.

viernes, 16 de octubre de 2015

Esa sonrisa extraña.

"Y sonrió, pero en el fondo le dolía, era una risa extraña, una risa que enterraba lágrimas y recuerdos que aún le apuñalaban.
Una risa para quitarle importancia. 
Pero no lo conseguía, aún me pregunto a quién intentaba engañar, a mi, o a ella misma.
Lo más curioso es que nunca paraba de sonreír, es más, era la persona más feliz que conocía.
Siempre estaba alegre, y nunca se cansaba de ayudar, pero había algo raro en ella - odiaba hablar de su pasado- es más, lo evitaba.
Y cuando lo hacía, sacaba esa sonrisa, esa hermosa pero tan extraña sonrisa, era una risa con melancolía, que hasta a mi me dolía.
Hasta que un día se rompió ante mi, y ¿sabes lo más increíble? que aún llorando no dejaba de sonreír,
y no paraba de repetir que no pasaba nada.
¿Cómo no puede pasar nada? cuando ves que alguien que siempre está bien se rompe con tanta fuerza, ¿cómo puedes hacer que tu cabeza deje de darle vueltas para ayudarla?
pero lo más triste no era eso, lo más triste era que en verdad no podía ayudarla, el daño ya estaba hecho y lo tenía muy adentro, y eso me mataba, la impotencia y la rabia me mataba. "

lunes, 12 de octubre de 2015

¿ En qué momento ?

A veces me pregunto en qué lugar dejé de ser yo.
En qué momento desistí de mis sueños.
En qué momento dejé de creer en todo en lo que me rodeaba.
En qué instante me perdí.

Porqué me tuve que hacer tan fría, porqué ya no creo en nadie,
ni en nada, ni siquiera en mi.

Dónde están mis sueños, dónde está esa niña que creía que el amor lo podía todo,
lo curaba todo, lo era todo.
En qué lugar dejé mi último pedazo de corazón y con el mi última esperanza de creer en él.

A veces me pregunto porqué por más que lo intento no logro encontrarme,
y cuan grande fue el daño para nadie pueda repararlo.

Porqué lo veo todo oscuro, porqué no encuentro salida.

En qué momento empecé a creer que todo podía conmigo,
que todo eran mejor que yo,
que por más que haga nunca soy capaz de llegar a su posición.

En qué instante empecé a convencerme que era normal que las personas se cansaran de mi
que su presencia en sus vidas tiene fecha de caducidad
que yo no valía la pena y que lo debía entender.

Joder,
en qué momento me mate a mi misma, y me convertí en esto
que tanto detesto.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Llegó la hora.

Ya es hora de dejarte ir, de pasar página.
De parar de dolerme cuando siento tu olor por la calle,
es como tenerte cerca pero sin tu presencia.

Es hora de mirar hacia delante y no girarme continuamente si estás bien o no.
Porque por lo visto, sí, sí que lo estás, la que no lo está soy yo.

Es hora de borrar nuestras fotos y las conversaciones guardadas
en las que me decías que me querías, aunque siempre supe no era verdad.

Es hora de dejar de buscar señales en cada cosa que haces,
yo nunca fui nadie para ti, nunca llegue entrar en ti y nunca lo haré.
En cambio tu de tanto insistir lo hiciste, entraste, ahora me cuesta dejarte salir.

Es hora de dejar de hacer esto, de escribir pensando en ti,
de llorar y suplicar que regreses cuando me siento sola,
de sentirme desprotegida porque tus brazos no están rodeándome.

Estoy cansada ya, de verdad, esto me marchita, me tira para abajo
necesito que te vayas por completo, desaparece.
No sé que hago pidiéndote que lo hagas cuando en verdad
ya lo hiciste.
Soy yo la que no te permite salir de mi.

Qué irónica es la vida que me puso en frente a mi no "tipo" de chico
para acabar siendo todo lo que necesito.

Te deseo lo mejor, allí donde estés o a dónde vayas,
sé feliz con ella o sin ella, sé feliz en cada etapa de tu vida
y por favor
que nuestros caminos jamás se vuelan a encontrar.

jueves, 20 de agosto de 2015

Estoy harta.

Se acabó, no puedo más con esto, sal de una puta vez de mi.
Es más
TE
ECHO.

Estoy harta de echarte de menos,
de buscarte de en cada lugar que voy,
de llorarte cuando ni siquiera te importo,
sal de mí, sal de aquí.
Pero joder, a veces hasta ni yo quiero que lo hagas.

Ya he borrado todas nuestras fotografías,
paso de imaginar las palabras que hubieras dicho
y como hubiera sido todo si hubiera salido bien.
Estoy harta de oler tu olor en cada rincón de la calle,
de pensar que tal vez no eras el indicado pero si lo necesitaba.
Basta ya de fijarme en lo que haces y en lo que no haces,
paso de seguir aferrándome a tu recuerdo como si fueras una mano que ayuda
cuando en verdad lo único que has hecho es hundirme.

Se acabó el hacerte un espacio en mis sueños,
en reír y entristecerme al intentar notar tus manos con las mías.

Estoy harta de acostarme en mi cama e imaginarte a mi lado,
paso de que seas mi primera opción, desde ahora
eres
el
plan
b,
que digo el b, serás el D, que digo el D,
no serás nadie.

Estoy harta de odiarte en cada canción
y de culparme por no ser lo que tú querías.
No quiero seguir viendo nuestras conversaciones
con tus palabras que fingían ser realidad,
como duelen las hijas de puta, como apuñalan.

Estoy cansada de buscarte cada vez que me siento frágil,
de pensar que como tú me cuidabas nadie lo hará,
de sentir que sin ti nada volverá a ser igual.

Estoy agotada viejo amigo (o no sé si decir enemigo),
basta ya de intentar escuchar tu voz
o de perderme en unos de tus besos.

Vete, vete lejos,
he dejado la puerta y las ventanas abiertas,
eres libre, otras cosas te esperan,
vete de mi por Dios,
y llévate todo lo que dejaste dentro de mi,
ya no me harán falta.

Lárgate lejos y no vuelvas,
que yo, yo seguiré aquí,
intentando reconstruirme y volver a jurar en
no
volver
a
confiar
en
ningún
imbécil
jamás.


sábado, 15 de agosto de 2015

Y lo echo de menos.

Y lo echo de menos.
Echo de menos su sonrisa perfecta, echo de menos sus labios gruesos y su forma tan peculiar de besar, con fuerza y ternura.
Y lo echo de menos ( y no entiendo por qué) pero ese sentimiento no desaparece, no, no como lo hecho él, echo de menos sus brazos y su manía de agarrarme de la mano.
Echo de menos su olor, y el rastro que dejaba del mismo.
Y no hay día que no piense en él (y la verdad es que esto empieza a ser un fastidio) pienso en qué hará, con quién hablará, si pensará en mi o no, en si me quiere o en si me odia, o peor, en si me olvida.
Y las odio a todas, a todas a las que él mire y que lo miren, a quien intente besar o quien le guste, no puedo imaginarlo teniendo en sus brazos a alguien que no sea yo. ( y si lo imagino, me derrumbo)
Y nos hemos hecho daño ( él más a mi que yo a él ) pero su ausencia duele más que todos los errores que cometió, hoy hasta sus mentiras me gustan ( me las tragaría) hasta sus quiero saben a sinceridad y su mirada dice que yo soy la única.
Y lo echo de menos, después de ni siquiera importarle (y nunca entenderé por qué).